¡¡¡Piña y manzana después de comer!!!

Piña al natural  y manzana asada, dos frutas que SÍ pueden facilitar la digestión.

La piña al NATURAL,  con su enzima la BROMELINA hace que las digestiones sean mucho más ligeras y rápidas al funcionar como un activador de nuestro metabolismo, transforma las proteínas en aminoácidos para ser absorbidos y así pasar a la sangre.  Ayuda en problemas de gases y puede tener un efecto laxante suave. También, debemos resaltar que esta enzima tiene  efecto antiinflamatorio,  además ayuda a eliminar líquidos y favorece la quema de grasa.

La manzana por su contenido en pectina (fibra) y en glicina (aminoácido) ayuda en caso de acidez y problemas de gases. Preferiblemente tomar asada, así la temperatura transforma la fructosa, lo que ayuda a eliminar la fermentación y por lo tanto, los gases. Muy indicado consumirla asada en personas con estómagos delicados.  Su contenido en ácido málico también ayuda a digerir las grasas. Aunque parezca contradictorio, puede ser útil en caso de estreñimiento o diarrea, por su riqueza en pectina. Aminoácidos como la glicina y arginina junto con el mineral, potasio, le proporcionan propiedades diuréticas y depurativas. Rica en fósforo, lo que nos ayuda a relajar, sedar, la hace ideal para antes de ir a dormir.

Pilar