Un tema de sabor dulce y de efectos amargos. Comer chuches y meriendas dulces es un acto cotidiano y muy normalizado en la mayoría de las familias, mientras que en otras, mantener a sus hijos apartados de ese consumo tan presente en nuestras vidas se vive como una lucha o constante alerta que, a veces, produce frustración, impotencia…
En muchos casos, nos falta información para poder elegir “libremente” si permitimos seguir perjudicando la salud presente y futura de nuestros hijos con: caries, obesidad, resistencia a la insulina, dolores de cabeza, alergias alimentarias, alteraciones del sueño, agresividad y los cada vez más frecuentes casos de HIPOGLUCEMIA (cansancio, decaimiento, melancolía) y la HIPERGLUCEMIA (vinculada con HIPERACTIVIDAD y el Déficit de Atención, que en una gran mayoría podríamos considerarla NO como un trastorno, sino más bien como un problema causado por los alimentos que ingerimos). La Industria Alimentaria con su márketing seductor de imágenes, SABORES, colores, formas y palabras cómo: sube tu energía… nos encandila y nos seduce para no ver sus ingredientes presentes en sus “alimentos producto”(1), etiquetas con: azúcares (un gran abanico de nomenclaturas que, a veces, no llegamos a reconocerlos como azúcares y que están presentes), almidones en su mayoría procedentes del maíz, de la patata, sal, grasas saturadas, hidrogenadas, aditivos: colorantes, potenciadores del sabor, edulcorantes…, antioxidantes. Un conjunto que, a mi parecer, los hace verdaderas bombas perjudiciales, en principio, para esos pequeños organismos que tienen su microbiota en proceso de formación hasta los dos años, época en la que ya nos hemos encargado de darles gusanitos, piruletas…, o como ejemplo: de SINAZUCAR.ORG, ese yogur Nestlé para bebés que tiene 9 gramos de azúcar. No somos conscientes que les acostumbramos a sabores más dulces, más fuertes que, posiblemente, reducimos su apetito en detrimento de alimentos ricos en nutrientes que no presentan esos sabores que les atraen…
Y así, consumimos, nos dejamos enganchar y permitimos que se enganchen nuestros niños y jóvenes a esos “alimentos producto” Nuestras células no entienden de sabores…, ellas sólo entienden que necesitan ALIMENTOS ricos en NUTRIENTES para realizar sus funciones vitales.
Y recuerda “No robarás… el apetito de tus hijos con comida malsana” (Julio Basulto)
(1) Si, ALIMENTO es una sustancia NUTRITIVA que toma el ser vivo para mantener sus funciones vitales y CHUCHERÍA es una golosina, un manjar generalmente dulce, cuyo único valor nutritivo es el azúcar o grasa, escaso o nulo en proteínas, vitaminas y minerales, y que está destinado a satisfacer un gusto o antojo. ... http://es.wikipedia.org/wiki/Chucherías. Permitanme que yo les hable de CHUCHERIAS como “Alimentos producto”. Alimentos vacíos de nutrientes pero, ricos en calorías, azúcares, sal, grasas nada saludables, aditivos…
Pilar López Martín –Naturópata
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herbolario online món natura (lunes, 05 febrero 2018 10:58)
muy bien Pilar, existen chuches naturales sin azúcar ni aditivos muy ricas, todo es acostumbrarlos
Pilar (miércoles, 26 diciembre 2018 23:50)
Gracias Herbolario Online Món Natura por tus palabras, sí es cierto, hay otras alternativas naturales. Hace poco estuve presente en un gran trabajo realizado por un grupo de consumo que ofertaba a mamás, papás y población infantil alternativas para un Cumpleaños saludable, aquí dejo su enlace
https://laalegriadelahuertamanchega.wordpress.com/cumpleanos-saludables/