Seguro que en ningún momento te has planteado ¿cómo en estas fechas navideñas disminuimos la salud de nuestro ejército de microorganismos beneficiosos? las bacterias intestinales, la microbiota. Ese ataque que recibe nuestra microbiota está causado por el consumo excesivo de azúcares, alcohol y sal y nuestro querido estrés, ese que algunas personas generan en estas fechas por: encuentros, mayormente familiares, en los que se puede vivir “algo” de incomodidad; numerosos alternes y comilonas, las preparaciones para agasajar a los invitados, desplazamientos, las prisas por llegar a tiempo y realizar todo el listado de cosas pendientes, las compras para cocinar cenas y comidas familiares, la lista de regalos y cómo conseguirlos… Toda una serie de motivos que, a veces, dan pie a frases como: “te puedes callar y echarme una mano”, “anda come, si lo he hecho porque sé que te encanta”, “no doy más de sí” y aquella de: “cómo podré con tanto”…. Todo ello lo podemos considerar un excelente material para encender la caldera del estrés en navidad… ¡Fechas para pasarlo a lo grande!
En otro artículo anterior digerir la navidad y mejorar la salud te hacía hincapié en cómo en nuestras mesas la fibra era la gran ausente. Los VEGETALES, esos alimentos ricos en fibra y ciertas frutas que además nos facilitarán la digestión, recuerda: piña natural, manzana y papaya.
¿QUÉ POR QUÉ INSISTO TANTO CON LA FIBRA? Pues tan sencillo como qué la fibra es el alimento para nuestras bacterias intestinales. Su efecto prebiótico nos ayudará a tener un mejor equilibrio ante el excesivo consumo de los alimentos que le serán más perjudiciales: azúcares y alcohol, pero sobretodo el de alta graduación, que para colmo solemos mezclarlo con refrescos. Más otro exceso, la sal, que en estos días está presente en los embutidos, jamón, quesos curados, encurtidos, ahumados, salazones…
Y como broche le podemos sumar el ESTRÉS, ese que algunas personas sufren en estas fechas.
Por eso, si recordamos el BENEFICIO DEL CONSUMO DE FIBRA nuestras bacterias nos lo agradecerán y eso repercutirá, a nuestro favor, en una mejor salud.
Seguro que has observado que al final de las fiestas las urgencias de los hospitales se sobrecargan con la gripe y los resfriados. Algo en lo que contribuyen dos buenos ingredientes el frío y que nuestras defensas se han reducido. La flora intestinal, el gran motor defensivo de nuestro organismo, se ha visto diezmada y nuestro organismo no tiene la suficiente fuerza para protegerse y combatir el virus de la gripe, de los resfriados.
ES CIERTO QUE ESTAS FECHAS SE DAN UNA VEZ AL AÑO Y QUE HAY QUE APROVECHAR PARA DISFRUTAR Y PASARLO BIEN CON LAS PERSONAS QUE QUEREMOS.
Pero ¿qué tal si lo hacemos con un poquito más de conciencia y de responsabilidad? Sí, responsabilidad, porque yo hace poco que la he descubierto, antes nadie me había enseñado que yo tengo una responsabilidad con los billones de células y microorganismos que configuran mi cuerpo y que me permiten estar aquí para disfrutar de estas fiestas y de cada día. Desde esta premisa quizá podamos abrir los ojos a pequeños cambios que tienen que ver con los excesos. Ojo, en ningún momento te sugiero que no lo hagas, pero sí te pido que lo hagas dándote cuenta, ese simple hecho ya te indicará cómo se siente tu cuerpo y tú, mejor que nadie, sabes qué puedes hacer para ayudarle a que se sienta mejor. Eso sí, siendo sincero contigo mismo y sin autoengaños…
CÓMO AFRONTAR EL PEPITO GRILLO DE LA MALA CONCIENCIA:
- En primer lugar aceptando que está ahí y que, mayormente, nuestra mente nos deja tranquilos mientras ejecutamos la acción y lo pasamos ¡Genial! para después, pasarnos la factura machacándonos con “eso no lo deberías haber tomado, no sabes que te sienta fatal” “cómo has podido ¿Es qué no te dabas cuenta”…
- Seguro que podemos encontrar la manera de espaciar los eventos y en esas entremedias podemos rebajar el consumo de esos alimentos que van a dificultar nuestras digestiones y van a subir nuestro peso. Hacernos aliados de las infusiones que faciliten la digestión para sentirnos más ligeros. Comer de manera más frugal entre los citados eventos, más verduras, ensaladas, calditos o cremas para sentirnos reconfortados. Reconocer que nuestro hígado e intestino necesitan descansar de toda la sobrecarga a la que les exponemos y reconocer que tenemos reservas de dónde sacar. Te invito a visitar mi artículo ¿Cómo afrontar esta tradición y sus excesos?
El otro día leía en un artículo del país en el que la científica del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA) María Isabel Queipo decía:
- Dos copas de vino " sobre todo si es de uva merlot, que es un caldo que tiene más concentración en polifenoles", no dañaría la flora intestinal, por sus antioxidantes.
- Menos mantecados y más chocolate, pero del bueno, recuerda saber elegirlo, más del 70% de cacao.Sería una buena opción por sus moléculas antioxidantes y su riqueza en magnesio, ante el exceso de azúcar y grasa en los dulces de navidad. Aunque, ella hace hincapié en que no hace falta eliminarlos, pero sí ser comedidos.
Y si además, te animas a bailar en estas fechas podrías quemar el combustible que de otra manera se te quedaría guardado y aumentaría tu peso. Bailar sube tu alegría y te libera de las tensiones que se ocasionan por encuentros “algo confictivos” u otras circunstancias. También es de gran utilidad pasear y hacerlo sobre todo por zonas verdes, parques y si tienes la suerte de encontrarte en la sierra, la playa, no te prives, piérdete en ellas, la calidad de su oxígeno favorecerá tus digestiones, subirá tu ánimo y tu flora intestinal se sentirá feliz.
Busquemos esos pequeños espacios para vibrar con lo que nos llena, para cargar pilas y procurar no dejarnos arrastrar por todo lo establecido. Busquemos el consenso dentro de nosotros, para no generar la lucha interna. Establecer pactos con uno mismo y vivir estas fechas con una mejor salud te permitirán sentirte mejor contigo mismo.
Y recuerda que, en cuanto pasen estas fechas y tu ser vuelva a la rutina “saludable”, tus bichitos empezaran a reorganizarse.
Pilar López Martín- Naturópata
Fuentes:
https://www.mejorsalud.es/digiere-la-navidad-y-mejora-tu-salud/
https://www.mejorsalud.es/2017/12/18/c%C3%B3mo-afrontar-esta-tradici%C3%B3n-y-sus-excesos/
https://elpais.com/elpais/2018/12/04/buenavida/1543925789_685202.html
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