Viviendo temperaturas algo veraniegas, en desescalada, con bares y tiendas abiertas…, todos estos ingredientes forman parte de una preparación para el verano y un afrontar cómo nos sentimos con nuestro cuerpo cuando nos miramos en el espejo y cuándo nos probamos la ropa del pasado verano y vemos que no nos entra. Estas dos actuaciones generan, sobre todo en el mundo de la mujer, estrés y una baja autoestima. Un estrés al que, además, este año le sumamos otro, el que hemos vivido y vivimos con el coranovirus, que ha hecho que muchas personas no sólo hayan acabado con el papel higiénico de los supermercados, sino con todo tipo de harinas y levaduras…, lo que nos indica que los hornos han funcionado de lo lindo haciendo bizcochos, magdalenas, muffins y cupcake… Si a esto le añadimos los refrescos, las cervezas, los embutidos, las patatillas fritas y un largo etc. de alimentos poco nutritivos y sí ricos en calorías que han estado más presentes en muchos hogares, porque de esta manera sobrellevábamos el no poder salir a la calle, obtenemos como resultado un aumento de talla que puede repercutir en sentirse mal con el propio cuerpo y, en algunos casos, propiciar una baja autoestima. Ha sido un tiempo en el que una gran multitud de personas han podido comprobar que no sólo se come por hambre de comer, sino que también hay otros tipos de hambre que acallamos consumiendo alimentos.
Por eso, ahora que tenemos fresquita la experiencia vivida, te animo a hacer un gran ejercicio y valorar cómo ha sido esa relación que has mantenido con la comida durante el confinamiento.
Por mi parte quiero comentar que conozco personas que, durante esta experiencia, han sido capaces de vivir una relación con la comida de una manera que en otros tiempos ni se hubiesen imaginado, se han dado cuenta de que el cambio de conducta alimentaria emprendido, antes de la que se ha montado, les ha ayudado a reconocer que incluso en una situación crítica como ésta se han sentido dueñas de su persona, aunque me han reconocido haberse dado sus caprichitos, pero con conciencia, según me cuentan y en momentos y de maneras menos dañinos para su cuerpo. Ahora se sienten orgullosas y contentas porque además lo han vivido de una manera natural sin sentirlo como un sacrificio.
Después de lo expuesto considero oportuno comentar que es importante descubrir qué emoción o emociones nos genera el sentir nuestro cuerpo y la relación que tenemos con la comida.
De manera particular os comparto que las Flores de Bach nos pueden ayudar a bajar de peso y mejorar nuestra silueta, pero ojo, no hablo de: “Toma Flores de Bach y perderás peso y se te quedará un cuerpo feten”. Para nada quiero transmitir este mensaje, para empezar ya sabéis que yo no trabajo haciendo dietas para perder peso, por ejemplo ¿qué como para perder 5k en un mes? Mi trabajo tiene un objetivo enfocado a realizar cambios en la conducta alimentaria. Lo que llamamos una carrera de fondo y no un sprint que pasado el tiempo de cumplir con ese dieta se produzca un efecto rebote. Para abordar este objetivo es importante la orientación y el acompañamiento, para ello es preciso realizar un estudio de las costumbres alimentarias, los gustos, el cómo la persona vive el día a día y cómo se siente interior y exteriormente ante la comida y ante la vida. Porque todo ello, queramos o no, nos produce unos sentimientos que pueden impedir, desalentar, e incluso frustrar el cambio… Porque cada persona es un mundo y precisa de una atenta escucha para valorar si necesita apoyo emocional ante el problema de cómo se siente con su cuerpo y con su alimentación. Hay casos en los que este problema: peso, espejo, talla, puede esconder otro problema que lo alimenta. A veces tenemos la connotación de que la depresión es un problema muy profundo, pero desconocemos que hay depresiones de tipo leve que pueden incidir en esa falta de ánimo para afrontar el esfuerzo que me ayude a cambiar mi alimentación y el sentimiento con mi cuerpo; u otro tipo de alteración orgánica que también podría incidir sobre el peso.
Soy de la opinión de que cualquier problema que tengamos, hasta un dolor de muelas, que es algo físico, lleva adosado un estado emocional, ni cuanto más el problema que puede generar un peso elevado, un cuerpo con el que no me siento a gusto, las adicciones alimentarias, miedos, vergüenza… y un largo etc.
Flores de Bach que podrían ayudar para trabajar este problema de peso, espejo y talla…
Para empezar, hay personas que viven el problema de la no aceptación de su cuerpo y que sienten vergüenza al mirarse en el espejo. No encajan en su sentido de la proporción, ni con los estándares de la moda. Pero, además, se les añade la dificultad de no encontrar su talla en el tipo de ropa que les gustaría ponerse.
Manzano Silvestre. Esta Flor puede ayudar para trabajar el sentimiento de habitar en un cuerpo “imperfecto” y de la baja autoestima que esto puede provocar. Cuando el ser relaja su angustia se abre otra perspectiva que puede facilitar el cambio para actuar de una manera más respetuosa hacia el interior y el exterior de la persona.
La Flor de la Genciana podría ser de utilidad para aquellas personas que se suelen frustrar ante la adversidad y se desaniman con facilidad. Por ejemplo: cuando se empiezan cambios y se experimentan beneficios, pero un acontecimiento, una circunstancia, frena o, incluso, produce algún pequeño retroceso. Estos hechos pueden desanimar y hacer que volvamos a abandonarnos.
Nogal. Su Flor ayudaría en los casos de falta de voluntad, cuando el cambio se queda sólo en el pensamiento, porque no se es capaz de pasar a la acción o cuesta mucho salir de la zona de confort, aunque no nos encontremos bien en nuestro cuerpo.
La Flor de Impatiens es de gran utilidad para aquellas personas que sienten impaciencia y piensan que “es urgente” perder ese peso que consideran que les sobra.
Aunque esta información puede ser de tu interés no es suficiente ya que es necesario el apoyo de un o una profesional que pueda realizar un estudio de tu problema, valorar tus necesidades y que te acompañe en el proceso de cambio, lo que te facilitará afrontar la experiencia que, en principio, puede parecerte inalcanzable y apoyarte en los momentos de flaqueza.
Pilar López Martín - Naturópata
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Irene (sábado, 30 mayo 2020 13:52)
Muy buena reflexion y consejos. Gracias por este post!
Pilar (sábado, 30 mayo 2020 14:14)
De bastante ayuda para mucha gente.
Gracias Pilar por tus consejos��
Sonia (sábado, 30 mayo 2020 14:59)
Gracias Pilar. Siempre son bien recibidos todos los consejos que nos puedan ayudar
Irene Villarrubia (sábado, 30 mayo 2020 15:12)
Me encantan las flores de bach, las he utilizado y siempre con buenos resultados. Por suerte en este tema no las necesito porque soy del grupo de personas que me inicié contigo, Pilar, en un cambio de hábitos de alimentació y he llevado el confinamiento bastante bien en lo que a alimentación se refiere. Agradecida por esta información y por tu trabajo que ha supuesto mucho en mí relación con la comida,�
Gloria (sábado, 30 mayo 2020 16:20)
Gracias Pilar por tus buenos consejos, siempre nos ayudan. Saludos
Encarni (sábado, 30 mayo 2020 20:47)
Gracias Pilar, cuanta ayuda proporcionan las flores. Muy interesante tu artículo. Un beso.
Pilar (viernes, 05 junio 2020 16:54)
Hola, Irene, me alegra que te haya gustado, recuerda un mensaje importante, comprar lo menos posible alimentos procesados, ricos en azúcares, sal y aditivos como el glutamato potenciado del sabor, un ejemplo: patatillas
fritas con sabor a patatas con huevo....
Pilar (viernes, 05 junio 2020 17:00)
Gracias, pilar, sería muy importante que pudiesemos prestar más atención al etiquetado. Los ingredientes nos dirán lo que en realidad nos vamos a comer con ese producto. Tener cuidado si lleva más de cinco ingredientes, si entre los tres primeros se encuentra el azúcar... Y seguiremos compartiendo, gracias Pilar por seguirme.
PIlar (viernes, 05 junio 2020 17:06)
Gracias, Sonia, pues aquí va otro comentario la OMS recomienda no tomar al día más de 25g de azúcar añadidos y ahora que viene el calorcito los refrescos se ponen al orden del día..., sólo recordar que una lata de coca-cola tiene 35g de azucar, un acuarios 20g y sí es cierto que pueden llevar edulcorantes y así no tendrán calorias, que no se nos olvide que azúcares y edulcorantes son enemigos de nuestra microbiota intestinal.
Pilar (viernes, 05 junio 2020 17:13)
Hola, Irene Villarrubia, ya sabes que para mí ha sido muy gratificante compartir información y que me hayas permitido acompañarte en ciertos momentos de tu vida y más cuando toda la formación y experiencia la estás compartiendo para ayudar a los demás. Enhorabuena por tu camino elegido.
PIlar (viernes, 05 junio 2020 17:30)
Gracias, Gloria, me siento muy afortunada por sentir que mi trabajo activa el objetivo de que cada persona pueda ser parte activa en el equilibrio de su salud.
Pilar (viernes, 05 junio 2020)
Gracias, Encarni, agradezco el reconocimiento que le haces a las Flores. Testimonios así pueden ayudar a que otras personas se animen a utilizarlas acompañadas de un, una profesional para mejorar su salud.