Propósitos saludables para 2018

En primer lugar os deseo un ¡VENTUROSO 2018! Que la calma  serene vuestras mentes y la alegría ilumine vuestros corazones.

Y tú ¿harás tu lista de propósitos para el año nuevo?

Quizá tú no lo hagas pero, sí es cierto que, un gran número de personas dedican algo de su tiempo para escribir esa famosa lista de propósitos con la idea de llevar a cabo algunos cambios en sus vidas, en ese futuro año. Propósitos que, en algunas ocasiones, pueden ser difíciles de realizar, por eso hoy quiero compartir contigo intenciones sencillas que pueden mejorar tu salud y hacerte sentir mejor contigo misma, contigo mismo.

Vamos allá…

• 1 - Comer menos alimentos ricos en azúcares, sal y grasas poco saludables. Tomar conciencia de la cantidad de comida procesada que pongo en mi cesta de la compra, para mi consumo y el consumo familiar: refrescos, cereales para el desayuno (ricos en harinas refinadas y azúcares), galletas, bollería industrial, alimentos refinados, yogures azucarados y postres lácteos ricos en azúcares,  zumos, batidos, sopas instantáneas, caldos concentrados, salsas, pizzas, salchichas, hamburguesas, fritos, snacks… Ten muy en cuenta qué cantidad de ¡COMIDA PROCESADA!entra en tu cocina, en tu boca y en la de los tuyos.
• 2 - Hacer algún ejercicio. Y sí, podría ser caminar… El ejercicio es una herramienta que además de ayudarte a mantener tu figura, también incide en prevenir enfermedades y no te olvides cómo ayuda a mejorar el estado de ánimo. Hacer ejercicio físico aumenta los niveles de serotonina y dopamina, sustancias químicas que rebajan los efectos del estrés y alivian los síntomas de la depresión.
• 3 -Experimentar con la temperatura de la ducha. Una práctica que puedes realizar de una manera gradual. Primero nos duchamos con la temperatura adecuada, para irla subiendo poco a poco,  pero sin quemarnos. Ese exceso de calor que sentiremos  nos animará a desear bajar la temperatura. Temperatura que iremos bajando hasta sentirla tibia y luego algo fresca, para después volver a subirla. Repetir esta secuencia varias veces, aumentando el tiempo de permanencia de agua más fría, para terminar con agua fría. Esta técnica nos aporta energía, tiene efecto antidepresivo y estimula nuestro sistema de  defensas.
• 4 - Tomar el sol todos los días. Tomar el sol unos minutos al día,  pasear. Una buena manera para que nuestro cuerpo produzca vitamina D. Una vitamina que mejora el estado de ánimo, sube las defensas y nos ayuda a asimilar el calcio. En esta época del año, invierno, hidrata tu piel deja a un lado las cremas solares que tienen el gran inconveniente de bloquear su síntesis, a no ser que tu problema de piel te indique utilizarlas. 
• 5 - Salir más de casa y descubre… ¿Sabías que cuánto más vemos la televisión el cerebro se hace más pasivo? Y ¿qué esto influye en la química de nuestro cerebro? Mientras que: pasear, aumentar la vida social, participar en asociaciones, realizar talleres, actividades que desarrollen nuestras habilidades…, mejoran la calidad de vida. Descubrir que puedes ser útil y aportar tu tiempo, tu trabajo en alguna agrupación social.
• 6 - Hablar menos y escuchar más. Mantener conversaciones poco constructivas y la participación en cotilleos nos puede generar sentimientos negativos. Observa…     Se dice que “La palabra es plata y el silencio es oro” A veces, hablar menos y seleccionar lo que escuchamos nos permitirá beneficiarnos de la sabiduría de los demás y nos ayudará a disfrutar de calma interior. 
• 7 - Asumir las responsabilidades. Esta actitud nos ayudará a darnos cuenta para reconocer nuestros errores y aprender de las experiencias negativas y así, mejorar y dejar de acusar a los demás haciéndolos responsables de nuestras desgracias. 
• 8 - Ser creativo. Cada una, uno de nosotros tiene una habilidad, un don que cuando lo desarrollamos nos ayuda a sentirnos más seguras, seguros, con más energía y a disfrutar de más calma y alegría. ¡Descúbrelo! ¡Atrévete a practicarlo! Para tu bien y el bien de los demás.
• 9 - Ser agradecida, agradecido. ¡Experiméntalo! Seguro que la práctica de irte a la cama haciendo un reconocimiento, un agradecimiento, por tres cosas vividas ese día, que te hayan hecho sentir bien, te ayudarán a conciliar mejor el sueño y descubrirás que con su práctica, poco a poco, la lista de cosas por agradecer crece y crece. Ejercitar tu atención te dará la oportunidad de abrirte a recibir y reconocerte una persona merecedora de disfrutar de los  pequeños y grandes regalos que, cada día, tienes la oportunidad de vivir y de los que antes no eras consciente. Dice un gran refrán: Es de bien nacidos ser agradecidos. Aumentemos su práctica y disfrutemos de sus beneficios.

Pilar López Martín - Naturópata

Fuentes: 

Consejos naturales para una saludable salida y entrada de año. Ediciones. Salud, Nutrición y Bienestar S.L. Madrid.

La reforma pro-salud. J. Amigo. Tomo I el cuerpo.